¿Qué son las agujetas?
En muchas ocasiones habrás sentido, tras una sesión de entrenamiento o ejercicio, el llamado «dolor muscular de inicio tardío o Delayed Onset Muscular Soreness» (DOMS), también conocido como «agujetas». Generalmente lo notas a partir de las 48 y 72 horas después de realizar el esfuerzo y desaparece progresivamente durante los siguientes días, a medida en que tu cuerpo se va recuperando.

Estas molestias, dolor en los cuádriceps o músculos posteriores de la entrepierna (gemelo y sóleo), en rodillas, manos y nalgas, se deben a microrupturas musculares causadas por la realización de una actividad intensa para la que no estás acostumbrado o preparado. Este esfuerzo te provoca una respuesta inflamatoria, con dolor, hinchazón, y rigidez, es decir un daño muscular inducido por el ejercicio o EIMD.
No debes confundirlo con la fatiga que puedes sentir mientras haces el ejercicio, ni con el dolor provocado por alguna lesión debida al mismo. El DOMS es el dolor que sientes en los días siguientes al esfuerzo y desaparece en dos o tres días.

Las causas pueden ser muchas, pero probablemente se deben a que estás exigiendo a tu cuerpo un esfuerzo mayor al que está preparado; o, en el caso del ciclismo, tu bicicleta no es la adecuada para tí, debido a que está mal ajustada, o tu posición sobre ella es la inadecuada.
Como aliviarlas y evitar sufrir lesiones futuras
Lo más aconsejable es que, después del ejercicio que realices, descanses para dar tiempo a que tus músculos se fortalezcan y recuperen; ya que si no lo haces, abres la puerta a futuras lesiones. O en todo caso, realizar ejercicios de bajo impacto como caminar, pedalear la bicicleta ligeramente o nadar suave. También te recomendamos, recibir un masaje muscular en la zona afectada, o utilizar productos que alivien los dolores musculares y articulares. Todo ello te puede servir para disminuir ese dolor muscular.
Dolor en el ciclismo
En lo que se refiere al ciclismo, las molestias provocadas, resultado de «andar en bicicleta», son varias, ya que en muchas ocasiones le pides a tu cuerpo demasiado esfuerzo, ¿Cúal es la mejor manera de controlarlas? La primera medida preventiva es ajustar correctamente tu bicicleta (la altura del sillín, el ángulo del asiento, la altura del manillar y la posición del mismo). Un buen consejo que te podemos dar es que realices un estudio biomecánico antes de comenzar tu vida ciclista, para adaptar tu bicicleta a tu propia anatomía, con ello evitarás lesiones y obtendrás un rendimiento máximo.

El realizar una carrera ciclista sin tener en cuenta que el ciclista y la bicicleta tienen que llegar a tener una perfecta sintonía puede provocar numerosos problemas como:
– Dolor en las rodillas: con toda seguridad se debe a la mala posición que adoptas encima de la bicicleta, o que tu bicicleta no es apropiada para tu talla.
–Dolor o adormecimiento en manos y muñecas: la causa es el apoyo incorrecto de estas sobre el manillar de tu bicicleta. Tienes que colocar el asiento en línea recta y que el manillar no quede bajo; lo más adecuado son unos 6 o 7 cm por debajo del sillín. También te puede ayudar el utilizar empuñaduras ergonómicas, y guantes apropiados.
–Dolor de espalda, es el más frecuente en todo ciclista. Es causado por la mala postura que puedas adoptar sobre la bicicleta, que te puede provocar dolor en el cuello y en la espalda.

– Dolor de nalgas. Muchas veces los ciclistas piensan que el mejor asiento es el blando y bajo, con respecto a la estatura de cada uno, y no es así. Un sillín demasiado blando te puede provocar incómodas rozaduras, es mejor uno más plano y algo rígido. El sillín es, junto con el manillar y los pedales, uno de los tres elementos importantes para el ciclista. Por ello un ajuste perfecto te evitará lesiones de rodilla, cervicales o espalda
Tampoco debes descuidar la ropa que utilices. Es importante usar un culotte que además de irte como un guante sea de calidad, que no quede flojo y te provoque irritaciones, que la badana del culotte tenga buen acolchado y buena absorción.
¿Buscas preparación?
No olvides que tanto un buen entrenamiento como un buen preparador físico te ayudarán a minimizar esas molestas agujetas. Por ese motivo, confía en nosotros, te daremos las claves para intentar evitar que aparezca ese dolor tan molesto, y sobre todo a prevenir las posibles lesiones.