¿Cuándo es útil realizar un entrenamiento en rodillo?

El rodillo es un instrumento fundamental, hoy en día, en el entrenamiento de los ciclistas. En la actualidad los rodillos han evolucionado de manera extraordinaria, y en el mercado existen diversos tipos, que podéis elegir según vuestras necesidades y objetivos.

Utilizado para entrenar sobre estático, es la alternativa perfecta para seguir un plan de entrenamiento en casa, en invierno, si queréis recuperaros de alguna lesión, o simplemente porque no tenéis suficiente tiempo libre para salir a la carretera.

Recordad que con el rodillo se optimiza mejor el tiempo, ya que nunca dejas de pedalear, y según dicen el «entrenamiento en rodillo es el doble del entrenamiento en carretera».

El entrenamiento con rodillo ha pasado a ser un sistema de entrenamiento eficaz que mejora el rendimiento, ya que ayuda a perfeccionar la cadencia y eficiencia de pedaleo.

Factores a tener en cuenta antes de empezar una sesión en rodillo

• Primero, es importante escoger bien el lugar donde vais a realizar el ejercicio. Procurad que sea una zona bien ventilada. Tened en cuenta que la tasa de sudoración de un ciclista haciendo rodillo es muy elevada, ya que la temperatura corporal se eleva, generando con ello un incremento de la frecuencia cardiaca; para evitarlo, podéis colocar un ventilador potente delante de vosotros para disipar el calor.

• Otro tema fundamental es la hidratación del cuerpo, ya que durante el entrenamiento los ritmos de deshidratación y sudoración son más elevados, perdiendo gran cantidad de sales minerales necesarias para el organismo; por ello es necesario estar bien hidratado.

• No olvidéis ir adecuadamente equipados: zapatillas, culote, camiseta transpirable, cinta de pulsómetro, etc.; y aunque parezca una tontería, no olvidéis tener a mano una toalla, os será muy útil para secar el sudor producido por el esfuerzo.

• El rodillo puede ser aburrido, ya que si estáis solos, puede resultar una ejercitación tediosa. Aunque mientras pedaleas puedes ver videos, oír la radio, reproducir un recorrido virtual a la carta, incluso visualizar un recorrido en simuladores con imágenes en 3D, o conectaros a programas interactivos como Zwift o Bkool en los que podréis compartir sesiones de entrenamiento con otros deportistas, con lo que vuestro ejercicio será más entretenido.

• No os olvidéis calentar antes de cada sesión a ritmo lento (con 15 minutos de rodaje será suficiente), para ir subiendo poco a poco la fuerza del pedaleo. Al principio tenéis que hacer coincidir el ritmo de la respiración con el de la cadencia, veréis que poco a poco ambos se combinarán sin dificultad. Mantened un pedaleo suave, sin movimientos bruscos, y cuidad la posición sobre la bicicleta, para no sentir posteriores molestias.

Por último deciros que ya no hay excusa para no coger la bicicleta, elegid el rodillo adecuado para vuestros objetivos y disfrutad. Esta forma de entrenar puede ser realmente una de las maneras más eficientes para poneros en forma.

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